Para generar una condición favorable al proceso de elaboración de la mantequilla, la nata debe alcanzar una determinada temperatura y nivel adecuado de acidez; para ello, la empresa se encarga también de diseñar y fabricar los equipos de pasteurización de la nata y los maduradores.
Para obtener las condiciones ideales para el proceso de elaboración de la mantequilla, la nata se debe pasteurizar, enfriar y poner a madurar hasta que alcance la justa consistencia y acidez.
En este punto se realiza el batido, la agitación mecánica en frío de la nata, para eliminar casi completamente el agua residual.
Estas máquinas, antiguamente movidas a mano, se utilizan para la elaboración de la mantequilla.
La mantequera se compone de un tonel de acero INOX, donde se vierte la nata de la leche a elaborarse, y de dispositivos especiales para un batido, que deberá tener el justo nivel de temperatura y acidez. En base a la cantidad de nata a trabajarse, disponemos de variados modelos, con cambio mecánico o electromagnético.